El académico musical Raúl Villa trabajó durante cuatro años, luego inició con la búsqueda de un ebanista, Rafael un indígena de Ilumán - Otavalo, alumno suyo del Taller de Música, puso su hábil destreza y paciencia para concretar este sueño. La trayectoria, entrega a la música y profundidad en el conocimiento de instrumentos de cuerdas se plasman en un contenido que es la creación de un instrumento musical, denominado Charalud.
Instrumento de cuerdas, compuesto por un brazo de 35 centímetros de largo y 5.5 de ancho, 11 cuerdas tres primas dobles (primera, segunda y tercera cuerdas), tres bajos con cuartas y quintas dobles y una sexta cuerda-bajo, 17 espacios, 18 trastes, clavijero de 5 llaves por lado y una llave adicional para de décimo primera cuerda, una caja de resonancia ovalada que mide 34 centímetros de largo por 25 de ancho, es de caparazón de armadillo y que para reproducirlo, por el riesgo ecológico, ésta podría realizarse en fibra de vidrio o cuero, la cabeza en donde se ubican los clavijeros es de 15 centímetros de largo por 6 de ancho y su boca es de 6 centímetros de diámetro.
Su afinación empieza de abajo hacia arriba… desde la prima a la sexta: para las dos primeras la nota LA, para las segundas la nota MI, para las terceras la nota SI, para las cuartas la nota SOL, para las quintas la nota RE y el último bajo la nota LA. Su gama sonora reedita las armonías del charango, el laúd, bandolina, banjo, requinto, balalaica, bandurria, bajo de arpa, guitarra, triple, cuatro, entre otros, todo en un solo instrumento. Con toda la magia para interpretar todo género de música.
No hay comentarios:
Publicar un comentario