viernes, 12 de noviembre de 2010

RETRATO DE UN ARTISTA POR LA PLUMA DE UN AMIGO…DE UN HOMBRE DE BOHEMIA POR UN AMIGO CALLEJERO.

RETRATO DE UN ARTISTA POR LA PLUMA DE UN AMIGO…DE UN HOMBRE DE BOHEMIA POR UN AMIGO CALLEJERO.
 Venimos desde un valle que se sembró en un espacio transparente, de allí nacemos como pájaros que aleteamos nuestras plumas silvestres como el quinde. Venimos desde esa naturaleza prodigiosa, arrancando hojarascas, descubriendo los sonidos, que como sinfonías trastocaban entre requiebros y movimientos musicales del madero. El tiempo nos ha dado la razón,  y digo tiempo porque Ibarra sigue intacta, tan vital como antes. Y qué decir de su cultura, su música, sus mil y una noches de ronda, de recuerdos y todo aquello que sólo Ibarra pudo darnos en el devenir  de recuerdos y nostalgias. Como tantos hombres notables creció un joven que se destacó en la música, abrazando un madero caló hasta sus entrañas para arrancar desde esa piel, movimientos que se armonizan con las cuerdas de su guitarra y todas esas notas delirantes que siguen escondidas en el corazón de nuestra tierra. Me refiero sin lugar a dudas al artista y amigo Raúl Villa. Desde sus primeros años el destino lo marcaba, pisando pequeños escenarios como un inquieto niño bailarín. El Instituto Rosales (La Salle), fue su primer centro educativo para luego proseguir en el Colegio Teodoro Gómez de la Torre, en el tercero y cuarto cursos descubre su verdadera inclinación por la música. En sus horas libres comienza a producir notas  divagantes  como un aprendiz, una vieja guitarra empolvada con alma gritona pide sacar a luz sus entrañas al mundo que le rodea. Su dedicación toma ribetes de importancia, incursiona en una de las facetas más difíciles del instrumento, el recital de guitarra. Representa a su Colegio en diferentes festivales estudiantiles. Las fiestas de El Retorno, del  Yamor, de La Jora piden su colaboración. Durante los dos últimos años del Colegio, forma por primera vez grupos juveniles de música moderna propia de la época. Antes de terminar sus estudios realiza un concierto para la historia, acontecimiento cultural que ningún otro estudiante lo había realizado.

Viaja a Quito a continuar sus estudios universitarios pero más pudo la música misma que la palabra, la que le impulsó a cruzar las fronteras de la vida. Por primera vez viaja a Argentina, incursiona en la televisión, difunde nuestra música en diferentes escenarios. El Embajador de aquel entonces en Buenos Aires, Dr. Alfonso Barrera Valverde, invita al Artista a participar en las Fiestas Patrias… Toma parte en el record nacional de música permanente Argentina, honor que ningún otro artista ecuatoriano lo había logrado, a partir de Buenos Aires, conoce Uruguay, Chile, Bolivia y Perú,
recorrido en el que realiza una serie investigativa, logra ampliar y alimentar su música. Al retornar a su país conduce a la juventud y en colaboración de algunos colegios organiza y dirige un precioso programa “Una Noche Inolvidable”, espectáculo lleno de colorido y cultura. Expone un nuevo show artístico, el Ballet Flamenco con el apoyo de coreógrafos de primera línea como Sara Bucheli y Francisco Salvador, quienes  dedican su talento. 1976 fue para Raúl Villa el año más importante de su vida al ser escogido para representar a su país en París-Francia. Aquí comparte con grandes figuras a nivel mundial tomando valiosas experiencias con Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Los Parra, Quilapayún, Inti Illimani  y otros artistas europeos, en el Comité Pro-América Latina. En compañía de su hermano Oswaldo realiza su primera gira por Europa visitando casi todos los países. En España perfecciona su guitarra. Madrid le ofrece varios escenarios y especialmente la oportunidad de actuar en el  Hotel Plaza, para las delegaciones sudamericanas que viajan hacia Roma a la Beatificación del Hermano Miguel,
hoy santo ecuatoriano, actuación que lo llevo a la televisión y radios españolas.  Fue el primer artista ecuatoriano en presentarse en el afamado programa “300 Millones”. El complejo turístico Martiánez le permite conocer las Islas Canarias y por su cercanía llega al África, donde se maravilla de sus ritmos. Al atardecer de un día de verano decide regresar a Francia, cruza el apacible  mar  Mediterráneo y conoce sus alegres puertos. Francia se convierte para el artista en su segunda patria, concurre a Sabarés, hermosa ciudad ubicada en la Costa Azul francesa, lugar de congregación de todos los gitanos del mundo, comparte su guitarra con amigos gitanos, los que posteriormente formarían la agrupación más grande del mundo  Los Gypsy Kings. París, luego Toulose, Canes, Marsella, Toulón, Niza, Saint Tropez, Mónaco, entre otras ciudades serán nuevos lugares de actuación. Van Martín televisión francesa, radio Monte Carlo, Cafés-Teatres, la Puerta de Italia, boates y cabarets lo invitan especialmente. Su nombre aparece en portadas de diarios y revistas de toda Europa. Se rodea de grupos culturales selectos. Comparte experiencias con el escritor ecuatoriano Huilo Ruales. En su estadía en Europa visita algunas casas de los Grandes Maestros especialmente de sus preferidos Beethoven, Mozart, Ravel entre otras, aquí vuelve a escuchar la sublime música.
En París actúa en el Festival de Le Humanite ante más de cien mil personas. La anécdota más hermosa de este artista será la de encontrarse coincidencialmente en diferentes países, épocas  y  años con el Embajador Alfonso Barrera V. en las Cancillerías de Buenos Aires, París y Madrid, parecía que la vida Diplomática del Embajador estaba vinculada al artista.  Compone con Atahualpa Yupanqui su afamada Investigación Latinoamericana en homenaje a su tierra. Han transcurrido más de cinco años y la nostalgia se ha hecho fuerte, más que la hermosa vivencia. Regresa a su ciudad natal a abrazar a sus coterráneos, vuelve a brindar a su pueblo su música y su amistad. De aquí en adelante ha organizado un sinnúmero de obras benéficas, siempre bajo su concierto. Realiza nuevas actividades, vuelve a la Casa de la Cultura de Quito, actúa en el Teatro Prometeo, arranca la actividad en el Auditorio de Banco Central, graba su primer video para la televisión, es el mentalizador de fundaciones benéficas, realiza por primera vez la Noche de Reinas con la presencia de todas las beldades ecuatorianas, es invitado a actuar en Miss Ecuador. Con el Encuentro de una Época Inolvidable, evento que dirige y organiza, unifica al artista nacional, reúne a locutores, animadores y público que se da cita para una noche que quedará  como ejemplo y grabada en el recuerdo.  Raúl Villa ha llegado, ha creado y tiene su propio lenguaje. Su virtuosidad,  su madurez y honestidad se verán pagados en la posteridad, pienso que alimentar este esfuerzo es lo que consiguen quienes generan espacios de creatividad y cultura, los estímulos vivenciales son los que engendran a través del tiempo, una permanente búsqueda de la verdad y de poder descubrir, las razones, las causas, las fuentes y las formas inéditas. (Emile Cabot-1992).






No hay comentarios:

Publicar un comentario